MANIFIESTO EN EL DÍA MUNDIAL DE LA SALUD MENTAL. 10 de octubre de 2022
Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, el Colegio Oficial de Psicología de La Rioja quiere hacer presente la realidad de las personas que sufren una enfermedad mental, expresar la vulnerabilidad a la que todos nos vemos expuestos en condiciones adversas, y hacer visible la contribución que las y los profesionales de la psicología aportamos en el ámbito de la salud y en el desarrollo integral de las personas, desde la promoción, la prevención y la intervención psicológica.
La realidad, avalada por datos, es tozuda, daremos algunos solamente: 1 de cada 3 españoles sufre ansiedad y 1 de cada 4 de depresión 1; unas 400.000 personas padecen un trastorno de la conducta alimentaria2; 1 de cada 10 estudiantes españoles ha sido víctima de acoso en la escuela3; y se suicidan, en nuestro país, 10 personas al día, mientras lo intentan otras 20, es decir, mueren al año por suicidio 3.941 personas4. Abrumador.
Pero, desde el COP deseamos incidir en la dimensión positiva de la Salud Mental que tal y como la define la OMS, es “el estado completo de bienestar físico mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedades, que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés en la vida, desarrollar sus habilidades y capacidades, aprender y trabajar adecuadamente y realizar contribuciones a su comunidad” (OMS 2022).
Hacer que la Salud Mental sea una prioridad de desarrollo. Conseguir que la salud mental ocupe un lugar prominente en el programa regional de desarrollo y promover una mayor inversión en servicios de salud mental. Porque sin salud mental no hay salud, ni hay bienestar personal ni comunitario.
La escasez de psicólogas y psicólogos en los recursos preventivos y atencionales, tiene un enorme impacto en las personas y en la economía. No sólo supone un sufrimiento evitable para las personas que los padecen y sus familias, sino que esta situación le cuesta a España el 4,2% de su PIB.
Así, aumentar el presupuesto en salud mental representaría una clara inversión a corto, medio y largo plazo. En primer lugar, se evitaría el sufrimiento innecesario de los pacientes y sus familias, que deben esperar meses para ser atendidos por un psicólogo, y que ven como problemas y síntomas que podrían prevenirse o abordarse en primera instancia, evitando una peor evolución, se afrontan con abordajes medicalizados. Y en segundo, dicha inversión redundaría en un importante ahorro tanto en costes directos, derivados del excesivo uso de psicofármacos, del colapso en las consultas de atención primaria o de la cronificación de problemas perfectamente prevenibles; como indirectos, el coste de las bajas temporales y permanentes.
Somos conscientes de los esfuerzos realizados en los últimos dos años en relación con la atención a la salud mental. Pero somos conscientes de que estos esfuerzos se quedan escasos y no llegan a toda la ciudadanía.
El hecho es que, en nuestro país, el acceso a los servicios y programas de intervención psicológica continúa siendo un lujo, y sigue siendo más un deseo político que una realidad accesible a la ciudadanía.
Ofrecemos algunos datos más. durante su primer mes de funcionamiento, la línea de atención telefónica 024 destinada a la prevención del suicidio atendió cerca de 15.000 llamadas e identificó 290 suicidios en curso, y según datos de la Fundación ANAR, uno de cada cuatro alumnos/as cree que hay alguien en su clase que sufre acoso escolar, y según seis de cada diez, el centro escolar no hace nada ante una situación de bullying.
Por lo tanto, si el aumento de demanda no va acompañado de un incremento de recursos económicos y humanos realistas y ajustados, poco se podrá hacer para atender las necesidades actuales. Faltan profesionales de la Psicología en los hospitales, en los centros de salud, en los Servicios Sociales y comunitarios, y en los centros escolares.
La solución, no obstante, lejos de dotar con psicólogos y psicólogas educativas a los centros educativos, para atajar las dificultades que afectan a niños, niñas y adolescentes, apuesta por incluir una nueva figura, el coordinador de convivencia, bienestar y protección.
El peso de esa nueva función recaerá en los hombros del profesorado, un colectivo castigado por la sobrecarga de trabajo y sin la preparación para atender problemas de tipo psicológico. Organizaciones de padres y madres, de profesores y sindicatos de la enseñanza, demandan la incorporación de profesionales de la psicología educativa para atender la salud mental de sus hijos e hijas.
Existe un consenso sobre el hecho de que un desarrollo sano durante la infancia y la adolescencia contribuye a una buena salud mental y puede prevenir problemas de salud mental en la vida adulta. Mejorar la regulación emocional, las habilidades sociales, la capacidad para resolver problemas y la autoconfianza puede ayudar a prevenir algunos problemas de salud mental, como los trastornos de la conducta, la ansiedad, la depresión y los trastornos alimentarios, así como otros comportamientos de riesgo, por ejemplo relacionados con las conductas sexuales, el abuso de sustancias o los comportamientos violentos. Para ello, deben ser los profesionales de la psicología, y no otros, los que trabajen en los entornos naturales de forma directa tanto para la detección, como para la evaluación e intervención.
Las instituciones tienen la obligación política y moral de que el sistema sea cada vez más eficiente y equitativo, en un compromiso ineludible con sus ciudadanos, especialmente con aquellos que se encuentren con menos recursos y en situaciòn de mayor vulnerabilidad.
El incremento de la ratio de psicologos clínicos en nuestro sistema de salud, y por tanto de plazas PIR en nuestra Comunidad Autonoma, sería un paso para atender la demanda de la población, además de rebajar costes sociales y económicos a medio y largo plazo. Es una cuestión de voluntad y está en la mando de las diferentes fuerzas políticas.
Igualmente existe la demanda de atención psicologica en diferentes ámbitos como ya se han indicado, que incluyen la atención a violencia de genero, trastornos de conducta, del desarrollo, parentalidad, detección de abusos sexuales, atención a victimas, ideacion suicida, entre otras, que en ocasiones, se ha cubierto con otros profesionales y se ha generado confusión a la ciudadanía, por la proliferación de figuras sin preparación para detectar, prevenir o atender problematicas psicologicas, que ejercen desde un enorme riesgo para la ciudadanía y un lesivo intrusismo a nuestra profesión.
La atención psicológica en diferentes ámbitos, en salud, en los servicios sociales, en educación, en justicia o en el ámbito laboral incide de manera directa en el aporte de soluciones para desarrollar competencias, mejorar la calidad de vida de los individuos y de las comunidades, favorecer la prevención de carencias y la rehabilitación de capacidades.
El Día Mundial de la Salud Mental, que hoy, día 10 de octubre, se celebra es una buena oportunidad para animar no solo al Gobierno, sino a todos los agentes implicados, a remar juntos en esta tarea.
Como país y como sociedad no podemos permitirnos dar la espalda a quienes nos gritan auxilio. La salud mental es cosa de todos. La salud mental es cosa de todas.
Hoy, el COP de La Rioja expresa claro y alto que:
- NO HAY SALUD, SIN SALUD MENTAL. ¡Sana-Mente es posible!
- HAY QUE LUCHAR POR EL DERECHO DE TODAS LAS PERSONAS A CRECER EN BIENESTAR, y por tanto, a desarrollar políticas que generen condiciones de vida digna que lo permitan.
- LA SALUD MENTAL COMIENZA EN LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA, y por ende, hemos de desarrollar factores protectores y adoptar medidas de afrontamiento de los factores de riesgo.
Desde el COP La Rioja trabajamos por aportar conocimiento y experiencia para responder a la problemática psicológica de las personas y de los grupos, en una sociedad con las consecuencias de una pandemia, una crisis económica y la guerra.
El COP La Rioja solicita a las Administraciones atención a los distintos tipos de problemas de salud mental, en los diferentes ámbitos y en todas las etapas de la vida.
Por ello, pedimos: Recursos en Salud Mental ¡Ya!